miércoles, 20 de junio de 2012

INTEGRISMO CATÓLICO

INTEGRISMO CATÓLICO


      

      INTEGRISMO es una palabra ‘acuñada’ en realidad, por el Papa San Pío X, el Papa antimodernista. Este Papa persiguió sin piedad al modernismo, convencido del daño que podía producir a la Iglesia. Bajo sus auspicios nació el ‘Sodalitium Pianum’ (o ‘Fraternidad San Pío V’), dirigido por Mons. Umberto Benigni (1862-1934), encargado de detectar a estos elementos en las diócesis y seminarios, y de expulsarlos. Se entiende entonces el odio de todos los medios progresistas hacia el Papa Sarto.



P. Héctor Lázaro Romero

      Significa estar convencidos de que la Fe es Una, y que si se niega la más pequeña de las verdades de Fe, o se la pone en duda, se las niega o pone en duda a todas.


   Ser integrista significa pues adherir y prestar asentimiento interno a la totalidad del Magisterio de la Iglesia, también a su Magisterio político, con todas las consecuencias que se desprenden de esto. Significa tener como enemigo mortal al liberalismo, y defender la Realeza Social de Nuestro Señor Jesucristo.


      Como se ve, la palabra está preñada de sentido católico. Queremos pues, ser integristas.


      (...) Hoy reinan el ecumenismo, la libertad religiosa, la colegialidad, doctrinas éstas que la Iglesia de ayer, la Iglesia ‘integrista’ condenó en diferentes oportunidades.
Hoy la Iglesia sufre una crisis espantosa, puede decirse que la peor de su historia dos veces milenaria (...).


      Nosotros, al igual que los católicos tradicionalistas, y contándonos entre ellos, señalamos al Concilio Vaticano II como desencadenante de la misma; y afirmamos que el Concilio contradice la enseñanza infalible y tradicional del Magisterio de la Iglesia, particularmente en las tres doctrinas que hemos dicho (...).


      Pero, ¿cómo es posible que los hombres de Iglesia, aun aquel que ocupa el más alto puesto, avalen doctrinas erróneas? ¿No es esto contrario a la infalibilidad y asistencia divina prometidas a la Iglesia?

Padre Héctor Lázaro Romero
 
Tomado de: "Como ovejas sin pastor"
http://sicutoves.blogspot.mx/2012/06/integrismo-catolico.html

   San Pío X sostuvo y promovió a este grupo y a su prensa, a la que denominó ‘integrista’. Por eso, la denominación de ‘integrista’ debería ser un título de gloria para el católico. Así lo afirma el inmortal Sardá y Salvany en su obra ya clásica: ‘El liberalismo es pecado’. Queremos pues ser integristas.



      Ser integrista significa defender la integridad del dogma, afirmar todas y cada una de las verdades de Fe que la Iglesia nos enseña; sea por su Magisterio Ordinario, sea por su Magisterio Extraordinario, con todo lo que significan estas verdades, con todas las consecuencias que se derivan de ellas.

jueves, 14 de junio de 2012

Mártires de la persecución religiosa: san David Galván Bermúdez

NOTA.-Más allá de la polémica acerca de si las "canonizaciones" llevadas a cabo por los "Papas" del Concilio Vaticano II son válidas o inválidas, y de si los fieles debemos venerar a los santos "canonizados" por dichos jerarcas, he querido rescatar la vida y obra de algunos santos sacerdotes mejicanos, martirizados durante la persecución religiosa revolucionaria en Méjico.

Como he dicho antes, el objetivo de este blog es informar, pero sobre todo, FORMAR y EDIFICAR. Considero la vida de estos sacerdotes edificante para los católicos de hoy que quieran permanecer firmes y dignos en la Fe de siempre, a pesar del mundo que nos rodea.

Lo demás, las críticas amargas, las polémicas estériles, el chismorreo improductivo, se los dejo a los "mártires" de "internet", que son súper soberbios, ciegos y orgullosos, pero que jamás han dado, ni creo que sean capaces de dar, un testimonio de Fe hasta el martirio, como los casos que vamos a relatar en esta serie.


SAN DAVID GALVÁN BERMÚDEZ (1881-1915)



En la ciudad de Guadalajara, Jal., en el barrio de "El Retiro" se encuentra el templo neogótico de la Virgen del Rosario, conocido como el templo del Padre Galván, a donde mucha gente acude para visitar la tumba que guarda los restos del sacerdote sacrificado el 30 de enero de 1915.
Hijo del señor J. Trinidad Galván Trejo y de la señora Mariana Bermúdez Rodríguez, nació el 29 de enero de 1881 en Guadalajara y recibió el bautismo el 2 de febrero en el templo de Nuestra Señora del Pilar.
A la edad de 3 años falleció su madre y quedó bajo el cuidado de su padre y sus hermanos, y de su madrastra Victoriana Medina. Recibió el sacramento de la Confirmación el 19 de septiembre de 1886 en el templo llamado de la Universidad, o sea el del Santo Tomás, que perteneció en su tiempo al Colegio de los Jesuitas; años más tarde convertido en oficina de Telégrafos y actualmente como Biblioteca-Museo. Siendo niño David Galván participó como monaguillo y en el coro de Infantes de la Catedral de Guadalajara.

Pronto le manifestó a su padre que deseaba entrar al Seminario y él aceptó llevarlo a matricular en octubre de 1895. Allí cursó como alumno aplicado y con muy buenas calificaciones los cinco años de latín y humanidades. Terminados se salió del Seminario.

Los tres años que estuvo fuera del Seminario, trabajó en un taller de zapatería y como profesor de escuela primaria. Tuvo una conducta algo disipada y con extravíos en ese tiempo, incluso fue encarcelado por agredir a su novia.
Pasada esta experiencia, el joven David, con veintiún años de edad, sintió de nuevo el deseo intenso de volver al Seminario, porque oía en su interior el llamado de Dios; acudió con empeño a la oración y a los actos de culto; visitaba al Santísimo y a la Virgen de Zapopan y la invocaba diciéndole:

"
Madre mía, dame acierto para conocer mi vocación".

Antes de admitirlo, el Prefecto del Seminario, Miguel de la Mora, lo sometió durante un año a pruebas rigurosas que él superó muy bien, porque con vivo deseo y por motivos verdaderamente sobrenaturales quería David ser admitido. Ya de nuevo seminarista observó muy buena conducta como alumno ejemplar, piadoso y aplicado con brillantes estudios, ocupando casi siempre el primer lugar en las clases.

El sábado 7 de noviembre de 1903 el señor Arzobispo José de Jesús Ortiz le confirió la Primera tonsura Clerical y el día 23 de diciembre de 1905 las Ordenes Menores.
En octubre de 1907, al principio del año escolar, fue nombrado maestro del 2º. Curso de Latín en el Seminario de Guadalajara; en este curso y en los seis años que fue profesor del Seminario se desempeñó con gran estimación de los superiores por el buen éxitos de sus clases y el aprovechamiento de los alumnos, que lo querían mucho por su sabiduría y el fiel cumplimiento en las clases de latín, lógica, derecho natural y sociología, que impartió en los años de 1908 a 1914.

En el año de 1909 por el ministerio del señor Arzobispo José de Jesús Ortiz, en el templo de la Soledad, cercano a la Catedral (destruido en 1950 para dejar su sitio a la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres) el joven David Galván fue ordenado diácono y el 20 de mayo, fiesta de la Ascensión, recibió la Ordenación Sacerdotal.

En septiembre de 1910, toda la República Mexicana se aprestaba a celebrar el primer centenario de la proclamación de su independencia. No hubo ciudad o rincón de nuestra nación que no lo conmemorase.
Juan Robles Hurtado, presidente municipal de Mascota, Jal., asistió a las fiestas centenarias en la capital de México, y quiso llevar consigo a su hermano José María Robles, quien había terminado para entonces sus exámenes con calificación máxima.

El seminarista
José María Robles a su vez invitó al Padre David Galván, entonces su profesor de Lógica. "Indio de recia musculatura ancestral, carente de un ojo, pulcro de alma y cuerpo (todos los días se bañaba), muy estimado de sus discípulos por su varonía". (Así describe al Padre Galván el Pbro. Ramiro Camacho).

Que afortunado el abuelo Juan Robles Hurtado al realizar este viaje acompañado de dos Santos Mártires. Nuestro Tío San José María Robles dejó un largo e interesantísimo diario de este viaje:

Día 23 de septiembre.
"Yo me vine a la casa a escribir los apuntes que estaban atrasados y Juan con el P. Galván, visitaba los pintorescos pueblos de Atzcapotzalco y Tacuba"...


Día 24. "Misa en Catedral. Tempranito tomamos el tranvía a Coyoacán para ver la Exposición Ganadera en Tlalpan... Conocimos los pintorescos pueblos de San Ángel y Coyoacán"...

Día 25. "Otra vez a la Basílica y como a las 6, acompañando al Padre Galván, conocimos las más preciadas donaciones y alhajas que posee la Virgen... Después de la cena salieron Galván y Juan a pasear... Nos recogimos con la ilusión de marchar a la siguiente mañana a Veracruz".

Día 26. "Marchamos a tomar el tranvía de Santa María y llegamos a la Estación del Ferrocarril Mexicano, después de comprar los boletos, nos acomodamos...
El P. Galván nos acompaña... ¡Caramba!, con un calor de 40 grados tengo que hacer mis apuntes... en el cuarto número 14 del Hotel América en Veracruz"...

Día 27. "Comimos y luego visitamos todo Veracruz... El P. Galván y yo, hemos andado de particulares, porque aquí hay mucho anticlericalismo; casi no hay piedad... La corona la hemos dejado crecer (se refiere al cabello de la corona de la cabeza que es rapado a los clérigos cuando son tonsurados); apenas si se nota; de suerte, que ni por mal pensamiento se puede suponer que seamos eclesiásticos"...

Día 30. "De regreso... Dejamos la histórica Querétaro, y más tarde, cuando dormíamos Juan y yo, se separó el compañero de viaje, el P. Galván, sin despedirse. Tal vez no quiso interrumpir nuestro sueño. El Padre Galván iba a Aguascalientes, y en Irapuato, hay cambio de tren".
En el Informe del Seminario de 1911 el Rector, presbítero Dr. José Mercedes Esparza, hizo un público reconocimiento al Padre Galván por su meritoria labor como director de la revista del Seminario, "Voz de Aliento", que publicó diecisiete números de diciembre de 1910 a marzo de 1912 con veinte páginas cada ejemplar.

En los años de 1909 a 1914 el Padre Galván también fue Capellán del Orfanatorio de la Luz y del Hospital de San José, situados en el barrio de la Capilla de Jesús; y con gran caridad y finas atenciones trató a los enfermos, a las niñas huérfanas y a las hermanas religiosas encargadas de estas casas.
Los testigos declaran que el Padre Galván celebraba con gran devoción la Santa Misa, a la cual se preparaba con una hora de oración, y después daba gracias con gran fervor. Pasaba largos ratos en oración frente al Santísimo, todos los días, por la mañana y en la noche, en el templo de Santa Mónica, anexo al Seminario (el edificio del Seminario es actualmente ocupado por las instalaciones de la XV Zona Militar). En su vida sacerdotal dio ejemplo de muchas virtudes porque fue sencillo, humilde, obediente y servicial; tenía gran devoción a la Santísima Virgen María, y la honraba diariamente con el rezo del Santo Rosario e inculcaba esta devoción a los niños.

Se esforzó en mortificar sus sentidos para evitar las ocasiones de pecado y tener pureza en todos sus actos.

Procuró siempre ayudar a los necesitados proporcionando instrucción a los ignorantes, medicinas a los enfermos y auxilios espirituales a los moribundos, sin lograr impedírselo la lluvia, el frío, el sol, las barrancas, o los más graves peligros.

En el mes de julio de 1914 entró a Guadalajara la tropa del ejército del general Venustiano Carranza, y atropelló templos, conventos, seminaristas, religiosos y sacerdotes. En estos días los alumnos y los maestros del Seminario fueron dispersados por las fuerzas del ejército.

Por esta razón el Padre Galván fue destinado en ese año, como vicario, a Amatitlán, Jal. En este lugar una joven le pidió un consejo, ya que Enrique Vera, militar carrancista, quería seducirla, siendo este casado. El Padre Galván le aconsejó que se escondiera y esto mismo aconsejó a sus padres. Esta muchacha cometió la imprudencia de platicarlo a Vera, despertando en este militar un verdadero odio al sacerdote, quien esperaba la oportunidad de vengarse.

A fines del año 1914 llegaron para aprehenderlo dos escoltas militares del teniente Enrique Vera, por el rumor de que el Padre se iba a levantar en armas. Al detenerlo, pidió a los soldados permiso de consumir el Sagrado Depósito del Sagrario y se lo concedieron; pero los soldados se metieron al templo, hasta cerca del altar, llevando el sombrero puesto y fumando, por lo que el Padre Galván sintió gran indignación.

Los soldados se lo llevaron preso a Tequila, Jal., y permitieron al señor Juan González Mercado acompañarlo. Tanto en el camino, por el cerro, como en el cuarto en que los encerraron, los dos tuvieron la oportunidad de fugarse; y eso le aconsejaba don Juan que hicieran, pero el Padre Galván no quiso hacerlo y le contestó:



En la madrugada del sábado 30 de enero los soldados villistas de Julián Medina atacaron a los carrancistas que tenían dominada la ciudad de Guadalajara, y muchos cayeron mortalmente heridos. El Padre Galván estaba hospedado en una casa del barrio del Santuario, por la calle Pedro Loza, y se levantó pronto para ir a auxiliar a los heridos. Aunque le decían que no saliera porque lo matarían, el Padre Galván les contestó:

"¡Qué mayor gloria que morir salvando un alma a quien acabo de absolver!".
"No debo nada, ni estoy ligado a nadie, solamente temo que nos maten por usted, por su familia, ya que nomás viene a acompañarme"
.

También lo tuvieron preso en Ameca, Jal., y después en Guadalajara en la prisión de Escobedo. En el mes de diciembre lo dejaron en libertad y los superiores de la curia Diocesana tuvieron el proyecto de destinarlo a El Salvador y Atemanica, Jal., y él estaba dispuesto a irse, pero nunca le entregaron el nombramiento.

El 18 de enero de 1915, doce días antes de su muerte, se pasó más de seis horas auxiliando heridos en la línea de fuego en un terrible combate que sostuvieron los villistas y carrancistas en Las Juntas, Jal.
Y salió a invitar al Padre Rafael Zepeda Monraz a confesar heridos, pero este sacerdote no quiso acompañarlo con tanto peligro y le dijo que no le obligaba ir porque no era párroco ni ministro, a lo cual el Padre Galván le contestó: "No por obligación, sino por caridad".

Le pidió la ampolleta de los Santos Oleos y se fue al templo de la Soledad, cercano a la Catedral, e invitó al Padre José María Araiza a auxiliar a los que iban a fusilar, porque tenía permiso del general. Enseguida caminaron los dos hacia el Jardín Botánico y al pasar frente al cuartel, les preguntaron los soldados qué si eran frailes y ellos contestaron que sí eran sacerdotes, por lo cual los soldados los detuvieron.

El teniente coronel Enrique Vera aborrecía al Padre Galván porque antes le había impedido seducir y raptar a una señorita.  Ese mismo día Vera ordenó que encerraran a los sacerdotes en un cuarto del cuartel. Esto lo hizo por su odio a la fe y para vengarse del sacerdote.

Estando presos como dos horas, los dos sacerdotes hicieron su confesión sacramental y se dieron mutuamente la absolución. A las palabras del Padre Araiza, que lamentaba no haberse desayunado, el Padre Galván le contestó:

"No importa, nos vamos a comer con Dios".

En aquel entonces Petra Lozano Torres tenía nueve años de edad y hoy es, al parecer, la única testigo sobreviviente del caminar del Padre Galván hacia su martirio:"El cuartel de los villistas estaba en la calle Juan Álvarez, antes de llegar a Venustiano Carranza; nosotros vivíamos en Humboldt, en una vecindad de tres patios; en uno de ellos vivían algunos villistas. El 30 de enero de 1915 los villistas se dirigieron a la vecindad a cambiarse sus ropas; se iban a disfrazar para distraer a los carrancistas".

Rosalío Lozano, papá de Petra, les preguntó a los villistas la razón de su encuartelamiento y le dijeron que habían llevado presos a dos sacerdotes, el Padre Galván y el Padre Araiza.

Con la autorización del general Manuel M. Diéguez, gobernador del Estado, el militar carrancista Enrique Vera ordenó al pelotón de soldados que llevaran a los dos sacerdotes a la calle Coronel Calderón junto a la pared oriente del Hospital Civil y que allí los fusilaran.

Cuando los sacaron, Petra y su hermano menor se asomaron por las "hendiduras" de las puertas de su casa, el Padre David -recuerda Petra- traía las manos atadas en sus espaldas y su cabeza con la vista hacia abajo; de su cuello colgaba una larga bufanda blanca.
Eran las doce del día 30 de enero de 1915; el Padre Galván, dándose cuenta que su muerte era inminente, entregó a los soldados las monedas y otros objetos personales y la ampolleta de los Santos Oleos.

Enseguida se quitó el sombrero, y sin permitir que le cubrieran los ojos, les dijo a los verdugos, señalándose el pecho: "Peguen aquí". El subteniente Martín Ocampo ordenó la ejecución, los soldados dispararon las armas y el Padre cayó fusilado derramando su sangre, víctima del odio a la religión de Jesucristo.

Petrita, a punto de cumplir sus 95 años de edad, recuerda la escena perfectamente; no tuvo oportunidad de conocer al Padre Galván con anterioridad, pero después de estos hechos, ella, al igual que muchas otras personas, comenzaron a venerarlo y a llevarle, al lugar de su muerte piedritas y veladoras con las que al tiempo le formaron un altar, hasta que "de seguro al gobierno no le pareció y acabaron con esa devoción", comentó doña Petra.

Los familiares y amigos pidieron a las autoridades civiles y militares la libertad para los dos sacerdotes, pero cuando llegaron con la orden del indulto ya habían fusilado al Padre Galván, y sólo pudo aprovechar el indulto el Padre José María Araiza, a quien todavía dejaron preso cinco días hasta que pagó gran cantidad de dinero.

Al poco rato se presentaron las autoridades a recoger el cadáver del Padre Galván para llevarlo al anfiteatro del Hospital de Belén y seguir los trámites oficiales y, no obstante saber que se había visto muerto por fusilamiento, todavía le hicieron la autopsia "de rigor".
Los despojos del Padre Galván, luego de tan escrupuloso seguimiento de la ley, fueron recogidos por las profesoras María Dolores Alcaraz y María Soledad Dueñas quienes los colocaron en un ataúd y lo condujeron en medio de silenciosa marcha y de una multitud, hasta el colegio del Niño Jesús, que se ubicaba en la calle de Pedro Loza, donde fueron velados toda la noche por gente piadosa y por sus discípulos, amigos y compañeros.

El sepelio fue impresionante, la tarde del domingo 31 de enero de 1915. El cortejo fúnebre fue apoteótico, formado por multitud de personas de todas las clases sociales, no obstante el temor que infundían en ese momento las circunstancias.

Desde ese día, los fieles han considerado mártir al Padre David Galván; pronto se extendió esa veneración y es una tradición que se conserva viva aún hoy día.
En junio de 1922 los restos del Padre David Galván fueron depositados en un templo en construcción, próximo al lugar del martirio, la actual Parroquia de Nuestra Señora del Rosario, en el barrio de El Retiro, de la ciudad de Guadalajara, Jal.

miércoles, 13 de junio de 2012

Declaración en Acapulco de la Sede Vacante

LA SEDE ESTA VACANTE:  LA NUEVA MISA ES HERETICA, ARZOBISPO THUC
DECLARACION EN ACAPULCO: APOYO DE 5 OBISPOS 

*    Angel Roncalli, Modernista: El Santo Oficio
*    Pablo VI y Juan Pablo II, Antropocentristas
*    La nueva misa es "Apostasía y nueva Religión"
*    Ya no es católica la Jerarquía Conciliar


Después de una reunión en que fueron analizados los problemas de la Iglesia Católica derivados del Concilio Ecuménico Vaticano II que proclama el liberalismo religioso, adopta una nueva misa estructurada por protestantes, práctica el antropocentrismo sobre el Teocentrismo, se adhiere a los planes de la ONU y crea la diplomacia filo-marxista de la Ostpolitik, el arzobispo Pietro Martino Ngo-Din Thuc y los obispos J. de Jesús Roberto Martínez G., Adolfo Zamora, Benigno Bravo, Moisés Carmona Rivera y Luis Vezelis, 0. F. M. afirmaron el 26 de mayo 1983 lo siguiente:

"Los obispos católicos, reunidos en torno del Excelentísimo Señor Arzobispo Petrus Martinus Ngo-Din Thuc, arzobispo católico, declaramos:

I.- Que nos adherimos a él en sus valientes declaraciones públicas que hiso acerca de la vacancia de la Santa Sede y de la invalidez e ilicitud de Nueva Misa.

Sostenemos como el Teólogo de Hierro, Sáenz Arriaga, que la Santa Sede está vacante desde la muere del Papa Pío XII, porque los que después de él fueron electos para sucederle, no reunían las condiciones necesarias para ser un legítimo Papa.

ANGELO RONCALLI
a).- En sus años jóvenes fue acusado de modernista por el Santo Oficio ("Documentación inédita de las Cartas Cavallanti").
b).- En sus clases como profesor de Historia de la Iglesia se valía del texto de Duchesne, "Historia de la Iglesia Antigua", obra que era considerada como modernizante hasta el punto que fue incluida más tarde en el INDICE (libros prohibidos, por la Iglesia) .
c).- El cardenal De Lai llamó a Roncalli al Santo Oficio y le invitó severamente a observar la recta doctrina.
d).- En el Santo Oficio había con su nombre lo que se llama "FASCICOLO NERO" y allí una tarjeta que lo denunciaba en sus relaciones con los modernistas.
e).- En el libro "Las PROFECIAS DE JUAN XXIII" escrito por Pierre Karpi, se da a entender que Angelo Roncalli, estando en Turquía en el año 1935, se inició en la secta de los Rosacruces.

Por todos estos motivos Angelo Roncalli no era papable, pues siendo el modernismo un conjunto de todas las herejías- como lo definió el Padre Santo San Pío X-, él por modernista, estaba fuera de la Iglesia Católica y por consiguiente no podía de ninguna manera ser Papa de la ilglesia Católica. Aún cuando haya sido electo, jamás podra ser considerado como un Papa legítimo. En efecto, tenemos un documento de gran valor que nulifica su exaltación y todos sus actos, este documento es nada menos que la "BULA  CUM
 
Por lo tanto apoyados en esta Bula de S.S. Paulo IV, sostenemos que Angelo Roncalli nunca fue un legítimo Papa y sus actos, por lo mismo fueron también completamente nulos.

JUAN BAUTISTA MONTINI
Tampoco fue un legítimo Papa, porque por si la Bula "Cum ex Apostolatus Officio", Angelo Roncalli no fue legítimo Papa, y todos sus actos eran nulos y no otorgaban ninguna validez, la elección que hizo Montini para el cardenalato, fue nula. Montini no fue nunca cardenal y por consiguiente no era papable. El hecho de que haya sido electo no le dio ninguna validez, aparte de haber sido hereje antes de su elección.

LUCIANI EL DE LA SONRISA
Tampoco fue un Papa legítimo, porque aún en el supuesto de que no se hubiese desviado de la Fe, los cardenales, tanto los nombrados por Roncalli como los que nombró Montini - no fueron legítimos Papas - no eran legítimos cardenales y por esta causa no podían elegir Papa, pues estaban incapacitados ello.

WOJTYLA
Por la misma razón que no fueron legítimos Papas ni Roncalli ni Montini, ni Luciani, tampoco lo es Wojtyla. Su elección fue nula y nulos son también todos sus actos.

Queda pues,clara que la Santa Sede está vacante desde la muerte de Pío XII hasta nuestros días y no sabemos hasta cuando se irá a prolongar la vacancia.

Además tenemos abundantes pruebas de que estos cuatro antipapas cayeron en múltiples herejías,

INVALIDEZ DE LA NUEVA MISA
II.- Declaramos que la nueva misa es inválida para los católicos, porque toda ella es protestante y hecha por Max Thurián, Smith y Kennet, George y Sephard que son ministros protestantes.
 

b).- Monseñor Francesco Spadafora, profesor de la Universidad Pontificia, cita una de las grandes revistas protestantes que escribe: "Las nuevas plegarias eucarísticas católicas han dejado caer la falsa perspectiva de un sacrificio ofrecido a Dios". ("Lo Espechio" I2-VII-70).

Otros aseguran que esa misa es ambigua, es decir que es para los católicos y para los protestantes. Si es ambigua, es una misa que Dios detesta; pues en el libro de los Proverbios leemos que Dios detesta las ambigüedades.

Nosotros decimos y sostenemos que la aparición de esa nueva misa es también la aparición de una nueva religión, en la que ya no se adora a Dios, sino al hombre, en la que ya no importan los bienes del cielo, sino los de la tierra; en que la "felicidad" consiste en una sociedad sin clases. Los que han aceptado esa nueva misa en realidad y sin darse cuenta, han apostatado de la verdadera Fe. Se han apartado de la Verdadera Iglesia que Cristo instituyó y se están poniendo en peligro su salvación eterna. Por esta razón invitamos a los fieles a que reconsideren su actitud y vuelvan a su Fe, de la que han sido desviados.

EL FALSO ECUMENISMO
III.- Rechazamos ese ecumenismo judaico-masonico, que pretende la unión de todas las religiones en una sola Religión Universal, cada uno con su propio credo y con sus ritos. Ese ecumenismo no es el Ecumenismo de Cristo que quiere la unión de todos los hombres en su Verdad Divina. Ese ecumenismo nos está llevando al sincretismo y al desprecio de nuestra verdadera Fe.

LA LIBERTAD RELIGIOSA
IV.- Rechazamos el herético Decreto de la Libertad Religiosa, que pone en el mismo nivel la Religión Revelada con las falsas religiones y es el signo más claro de la ruptura de esa jerarquía apóstata y cismática con nuestras santas tradiciones.

EL COMUNISMO
V.- Declaramos -Como ya la Iglesia lo ha declarado- que el comunismo es "intrinsecamente perverso" por lo que lo condenó el Sumo Pontífice Pío XI de santa memoria y el Papa Pío XII lanzó excomunión sobre todos aquellos que con el colaborasen.

NUESTRAS "EXCOMUNIONES"
VI.- ¿Quienes en verdad, son los excomulgados. los que han renegado de La Fe Católica, los que han cambiado la Iglesia, los que enseñan ahora lo contrio de lo que antes enseñaban, los que han echado a la basura todos los sagrados Concilios y todas las enseñanzas de los Papas anteriores - o nosotros y 1os fieles que en nada nos hemos separado de esa Iglesia Santa, instituida por Cristo para que continuara su obra salvadora? Por otra parte ¿qué autoridad tienen los herejes para excomulgar a los que siguen fieles a la VERDAD DIVINA, que la Iglesia a predicado siempre y sin ninguna alteración predicando hasta la consumación de los siglos?.
LA GRAN ESTAFA
VII.- Denunciamos la gran estafa que está cometiendo esa jerarquía que no siendo ya católica, se presenta ante los fieles como si lo fuera, usurpando los templos que los católicos levantaron para el culto católico, que celebrando en ellos la "cena protestante", hace creer a sus ingenuos seguidores que es la Misa Católica; que predicando verdaderas herejías las presenta como verdades divinas.

Denunciamos los sacrilegios y profanaciones que se están cometiendo en los templos (antes sagrados y dignos de respeto), con esas espantosas abominaciones que están acabando con la Verdadera Fe, sembrando ante los fieles la más terrible indiferencia, llegando muchos a creer que es lo mismo ser católico que de otra religión cualquiera.

Los fieles deben saber que esos obispos que dócilmente y sin ningúna protesta de su parte, obedecen a los usurpadores del Trono de San Pedro y le siguen en sus perversas desviaciones, han apostatado de la verdadera Fe y han dejado de ser los auténticos pastores de la Iglesia y con sus heréticas predicaciones están conduciendo a la apostasia universal.

Por último declaramos que nadie puede obligarnos a que nos separemos de la  VERDADERA IGLESIA, de esa IGLESIA QUE CRISTO INSTITUYO y que tiene que durar hasta la consumación de los siglos, como El la instituyó y la única que debemos obedecer, so pena de eterna condenación. Por lo tanto, creemos todo cuanto ella, asistida por el Espiritu Santo y asistida por Cristo, su Divino Esposo, ha enseñado siempre y en todos los lugares, sin ninguna variación, porque la verdad es invariable, la verdad no cambia nunca, es inmutable, como inmutable es Dios.

Damos gracias a Dios por la integridad de nuestra Fe, que solamente con su ayuda conservamos y pedimos por quienes conciente o inconcientemente, la han perdido por aceptar los cambios fatídicos, que han dado origen a una nueva iglesia y por lo tanto, una nueva religión.

Acapulco, Gro. 26 de mayo de 1983

J. de Jesús Roberto Martínez Gutierrez
Obispo.

Benigno Bravo
Obispo

Adolfo Zamora
Obispo

Moisés Carmona Rivera 
Obispo.

Fr. Louis Vezelis 
Obispo.

Pietro Martino Ngo-Dinh Thuc 
Arzobispo.

Rúbricas.

¿PRUEBAS?
a).- Los cardenales Ottaviani y Bacci, en el "Examen Critico" que presentaron al ilegítimo Papa Montini, declararon que esa misa se aparta en conjunto y en detalle de la teología católica y se acerca de una manera sorprendente a la teología protestante.
EX AP0ST0LATUS OFICIO" de S. S. Paulo IV, de la que copiaremos solamente lo que interesa para nuestro objeto: "...Agregamos también que si en algún tiempo cualquiera, aconteciese que un obispo, incluso de función de arzobispo, o de patriarca o de primado o un cardenal de la Iglesia Romana, incluso como se ha dicho en función de Legado; y también un Romano Pontífice, antes de sú promoción o antes de su asunción a la dignidad de Cardenal o de Romano Pontífice, se hubiese desviado de la Fe Católica, o hubiese caído en alguna herejía, o incurrido en cisma, o los hubiese suscitado o cometido, la promoción o la asunción, incluso si ésta hubiera ocurrido en acuerdo y unanimidad de todos los cardenales, es nula, irrita y sin efecto; y de ningún modo puede considerarse que tal asunción haya adquirído validez por la aceptación del cargo y por su consagración, o por la consiguiente posesión o casi posesión de gobierno y administración, o por la misma entronización del Romano Pontífice, o su adoración, o por la obediencia que todos le han prestado, cualquiera que sea el tiempo transcurrido, después de los supuestos entredichos. Tal asunción no será tenida por legítima en ninguna de sus partes... y cada uno de los pronunciamientos hechos, actos y resoluciónes y sus consecuentes efectos carecen de fuerza y no otorgan ninguna validez y ningún derecho a nadie"

martes, 5 de junio de 2012

Acto conmemorativo por el 83° Aniversario luctuoso del Gral. Enrique Gorostieta

La mayor de las nietas del Gral. Gorostieta, la Dra. Luz María Pérez Gorostieta, donó al Museo Cristero del Municipio de Atotonilco el Alto, Jalisco, en un acto-homenaje de inmeso simbolismo, las cartas que el General escribió durante la guerra cristera (1926-1927) a su esposa, doña Gertrudis Lazaga, donde se confirma que Gorostieta siempre fue un caballero y militar cristiano, amante esposo y devoto hombre de familia.

Atotonilco El Alto, Jalisco • Una serie de cartas escritas por Enrique Gorostieta y Velarde a su esposa Gertrudis cuando éste dirigía al ejército cristero, fueron entregadas oficialmente a las autoridades del gobierno de Atotonilco El Alto, Jalisco al conmemorarse ayer 83 años de la muerte del general regiomontano.

En un acto lleno de emotividad, Luz María Pérez Gorostieta –nieta del general cristero- entregó físicamente los documentos históricos para que formaran parte del acervo de un museo que se construirá al interior de la estación ferroviaria conocida como “La Guayaba”.

Por si la donación no tuviera una fuerte carga emocional, el acto sirvió para que los restos del general Gorostieta (Monterrey 1890 – Atotonilco 1929) y los de su hija Luz María (1928-2010) se unieran en este pueblo, pues en vida ambos nunca tuvieron la oportunidad de conocerse.

“Quiero que vayas y se los digas, que siempre será más fácil morir defendiendo la libertad, que vivir defendiendo la libertad del otro”, expresó Luz María Pérez Gorostieta en su discurso, leyendo un fragmento de las cartas.

La ceremonia se dio en presencia de diversas agrupaciones cristeras de los Altos de Jalisco, descendientes directos de quienes combatieron al gobierno masónico-bolchevique callista a finales de la década de los 20 del siglo pasado, así como familiares de Enrique Gorostieta.

Nuevo León estuvo presente en el acto con el diputado Jorge Santiago Alanís Almaguer, Presidente del Congreso de Nuevo León, y de algunos cronistas locales pertenecientes a la Asociación Estatal de Cronistas “José P. Saldaña”.

Aunque el Centro de Historia Regional de la Universidad Autónoma de Nuevo León estaba invitado al evento, de último minuto se declinó la participación.


Sentimiento cristero
El evento sirvió para confirmar la unión cristera que existe en la región de Los Altos de Jalisco. Miembros de la Guardia Nacional Cristera y de la agrupación Amigos de los Cristeros celebraron el reconocimiento al general Enrique Gorostieta, asesinado un 2 de junio de 1929.
 
“Es bueno que se recuerde esto. Mi padre fue un gran hombre que nos dejó un paquete muy pesado que no lo podemos suplir”, comenta Alfonso Valle, cuyo padre fue testigo directo en la muerte de Gorostieta.

Recordar este periodo bélico en la historia de México es necesario en un momento en que el país camina por momentos difíciles, refiere la Guardia Nacional Cristera en voz de Felipe de Jesús Domínguez.

Porta en su brazo derecho una cinta que dice “Dios, Patria y Libertad. 1926-1929” años en que duró el movimiento cristero que costó la vida de 250 mil personas.

“Quiero agradecer a Dios primeramente, por mover la mente y los corazones de muchas personas para que se haga realidad esa ilusión de que el general y sus recuerdos formaran parte de nuestro acervo histórico y cultural de esta ciudad”, dijo Domínguez.


Atotonilco y NL, hermandad
Una especie de hermandad se forjó entre Nuevo León y Atotonilco El Alto al culminar el evento. En especial por el sentimiento de gratitud expresado por el pueblo jalisciense al recibir los documentos, hasta hace unos meses inéditos.
 
La llegada de las cartas inéditas a Atotonilco marca un momento histórico, dice su alcalde, Francisco Godínez Arias.

“Esta historia nos la mantuvieron por muchos años oculta, hoy tenemos todo a favor, pues todo está basado en la verdad y no en la mentira. A la familia Gorostieta nuestro corazón y gratitud, que ¡Viva Cristo Rey!” expresó el alcalde.

La representación de Nuevo León, a través de Santiago Alanís, indicó que en un mes harán llegar a Atotonilco el libro que analiza las cartas inéditas y que editarán el Congreso del Estado y la UANL.

“Estamos aquí para bridar homenaje a un gran hombre, hijo predilecto de Atotonilco, héroe de la aquella cruenta lucha que tiñó de sangre los suelos de Jalisco y que naciera en Monterrey”, dijo Alanís.

A 83 años en que Enrique le escribiera esas cartas de amor a su esposa Gertrudis, los documentos no pertenecen más a la familia Gorostieta, sino que ahora son patrimonio de toda la gente en Los Altos de Jalisco, expresó su nieta, Luz María Pérez Gorostieta.


El Presidente Municipal de Atotonilco el Alto, Ing. Francisco Godínez Arias, y el Presidente del Congreso de Nuevo León, Dip. Jorge Santiago Alanís Almaguer, recibiendo las cartas de manos de la mayor de las nietas del General.


En un acto lleno de emotividad, Luz María Pérez Gorostieta –nieta del general cristero- entregó físicamente los documentos históricos.


Más de 20 cabalgantes pasearon sus banderas tricolores bordadas por el 83 aniversario de la batalla en la Hacienda del Valle.

Recordemos que la mañana de aquél fatídico 2 de Junio de 1929, el General Gorostieta y 17 acompañantes llegaron a las 9 y nedia de la mañana a la Hacienda del Valle, para descansar un pcoo después de un largo trayecto.

Hay fundados testimonios históricos de que el Gral. Gorostieta preparaba una ofensiva final contra el pretoriano ejército callista, y estaba muy próxima la toma de Guadalajara, con lo cual el régimen callista se hubiera derrumbado, pues gran parte del ejército callista estaba combatiendo la rebelión escobarista en Coahuila y Nuevo León, y cerca del 95% del ejército se había sublevado contra Calles.

Esa mañana del 2 de Junio, a las 10 y media, un grupo de soldados callistas sorprendió a los cristeros en la Hacienda del Valle, trabándose combate. El General Gorostieta padecía de conjuntivitis, por lo que se encontraba descansando en una habitación oscura. Al oír los primeros disparon, organizó la defensa y escapatoria, subiendo a su caballo. Al salir de la construcción principal, su caballo cayó muerto, y el General se quedó atorado entre el caballo. Al liberarse trabajosamente, intentó regresar a la casa principal, siendo muerto en ese momento. Del original grupo de 18 cristeros, sólo murió Gorostieta, y sólo uno de ellos, el Mayor Heriberto Navarrete, Asistente Personal del General, logró escapar, y pro su testimonio se conocieron los detalles. Los 16 cristeros apresados fueron:

  1. Gral. Alfonso Carrillo Galindo
  2. Cor. Rodolfo Loza Márquez
  3. Alfonso Garmendia
  4. Ildefonso Loza Márquez
  5. Cap. José Ocampo
  6. Rafael de Anda
  7. Juan Valenciano
  8. Luis Valle
  9. Ignacio Angulo
  10. Felipe Angulo
  11. José María Angulo
  12. Jerónimo
  13. Jesusillo
y 3 soldados más de los que se desconoce el nombre

Desfile por las principales calles de Atotonilco el Alto, entre vítores espontáneos del pueblo, descendientes de cristeros. En la carroza se trasladaron los restos mortales del Gral. Enrique Gorostieta, así como de su hija Luz María Gorostieta Lazaga, a quien nunca pudo conocer en persona. Ahora reposarán juntos en su tierra adoptiva.

Una serie de cartas escritas por el militar a su esposa fueron entregadas oficialmente a las autoridades del gobierno de Atotonilco El Alto, Jalisco.

En esas cartas, que próximamente serán publicadas por la Universidad Autónoma de Nuevo León, sobresale la casta caballeresca y, por ende, cristiana, del General Gorostieta, indica a su familia el camino a seguir como miembros de esa casta; se comprueba que fue un amante esposo y un devoto padre de familia; denota gran sentido del humor al regañar en plena guerra a sus hijos por sus travesuras; destaca la última carta escrita a su esposa; y ennumera los seis factores que, a juicio del General, darían el triunfo a los cristeros sobre la dictadura masónico-bolchevique de Calles.

Descendiente de cristeros.

Los jinetes van escoltando a un pequeño carruaje que en su interior traslada los restos del general Enrique Gorostieta.

  
Gallardo jinete de la Guardia Nacional Cristera.

Urnas con las cenizas de Luz María Gorostieta Lazaga, y con los restos mortales del Gral. Enrique Gosrostieta Velarde, exhumados de su tumba en el Panteón Español de la Cd de México.

 ¡General Enrique Gorostieta Velarde!
¡Cayó por Dios, por la Patria y por la Libertad!

¡Que su Memoria sea Eterna!

viernes, 1 de junio de 2012

CARTA DEL PADRE CARMONA AL HEREJE OBISPO DE ACAPULCO

 


En el periódico "Avance" de esta localidad, leí los buenos deseos que tienes para conmigo: "Que Dios ilumine al P. Carmona...". !Gracias, Padre Bello, gracias! Pues bien, para consuelo tuyo, puedo decirte que El es quien siempre me ha iluminado, a pesar de todas mis miserias. Y por eso, porque El me ha iluminado, pude darme cuenta desde la primera etapa del Vaticano II de cómo esos obispos, que tan extraordinariamente se fatigaban por convertirse en antorchas fulgurantes de un mundo, que ellos mismos obscurecían, nos estaban llevando al comunismo, condenado por la Iglesia como intrínsecamente perverso.

 
Por éso, porque Dios me ha iluminado, noté desde luego que esa misa, elaborada por seis ministros protestantes, -por Paulo VI comisionados- era el inicio de una nueva religión, era la aparición de una nueva iglesia; la iglesia Posconciliar que con su despótico triunfalisrao suplantaba a la Iglesia UNA, SANTA, CATOLICA y APOSTOLICA, que Cristo instituyó;

 
Por eso, porque Dios me ha iluminado, a tiempo me di cuenta de que ese "ecumenismo", del que tanto hablan y por el que tanto se interesan, no es el ECUMENISMO de Cristo, que quiere la unión de todos en su divina verdad: "ID -dijo- Y ENSEÑAD A TODAS LAS GENTES... (S. Mt. XXIII, 19). El ecumenismo de ustedes, obispos modernistas es una herejía, que se basa en el relativismo dogmático y en una falsa eclesiologia; el ecumenismo de Uds., dignos representantes de la nueva iglesia, es el ecumeninmo de la Masoneria, que quiere la unión de todos los cristianos -y de los que pretenden serlo- en una SUPERIGLESIA, que acelerará la apostasia final y el imperio del Anticristo;

 
Por eso, porque Dios me ha iluminado, advertí con toda claridad que, lo que verdaderamente pretende esa jerarquía, qua vergonzosamente ha claudicado, es el establecimiento de una "Iglesia Universal" en la que quepan todas las iglesia existentes en el mundo, cada una con su propio credo y en la que la Iglesia Católica llegaria a ser una de tantas solamente; Iglesia Universal y sincrética que dependería, claro está, del Gobierno Mundial, que agentes ocultos preparan y que ya descaradamente anuncian.

 
Por eso, porque Dios me ha iluminado, vi que todos los obispos, al romper con la Santa Tradición, con la que 362 Papas enseñaron y sobre todo, con la Doctrina de Cristo, enseñada la misma siempre y en todas partes, dejaron de ser los maestros de la FE y quedaron únicamente constituidos en "defensores de los derechos humanos y de las libertades públicas". Ya no les importa Dios ni velan por sus derechos. Ahora les importa solamente el hombre, el hombre, de quien Paulo VI heréticamente dijo que en el fondo es bueno; el hombre es a quien sirven y a quien han puesto en el lugar de Dios. El antropocentrismo los tiene obsesionados.

 
También porque Dios me sigue iluminando, veo con toda claridad que el Decreto acerca de la libertad religiosa, en el Vaticano II solemnemente proclamado, ha sido sólo para favorecer a los herejes, quienes libremente difunden sus herejías, sin que nada ni nadie les estorbe; pero no nosotros que, en uso de nuestro si legitimo derecho, quisimos conservarnos fieles a la IGLESIA DE SIEMPRE, a la Iglesia que también a ti te bautizó y te hizo sacerdote, pero a la que desgraciadamente traicionaste, al aceptar la mitra de una iglesia modernista. Nosotros, sólo nosotros, no tenemos derecho de seguir predicando la misma DOCTRINA que Cristo predicó, que los Apóstoles fielmente trasmitieron y que la Iglesia, fiel al mandato de su divino Esposo, ha conservado integra e inmutable.

 
Dices que le pides a Dios que me ilumine para que enderece mi conducta. ¿Quieres decir entonces que la Iglesia de Cristo durante veinte siglos estuvo equivocada? ¿Falló la promesa de Cristo y la dejó engañar? Si pues mi conducta no es derecha porque sigo fiel a la Iglesia de siempre, ¿qué he de hacer, Rafael, qué he de hacer para que esta conducta se enderece? ¿He de renegar de esa Iglesia que me dio la Fe y he de renegar de Dios para dedicarme al servicio del hombre? Tú que eres maestro en Israel dime ¿qué es lo que he de hacer?

Pbro. Moisés Carmona R.
1979