domingo, 26 de junio de 2011

Breve historia de la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X (Parte XXX)

El 15 de Febrero del 2001, el Obispo de Ratchaburi, Tailandia, Mons. Juan Bosco Chuabsamai Manat, anuncia su retorno a la Tradición.

El 25 de Febrero, se funda el primer priorato en Brasil, ubicado en Río Sul, con el P. Pascal Lambilliote al frente, auxiliado del P. Carlos Herrera.

El 14 de Marzo el Colegio de San Justino Mártir decide separarse de la tutela de la “Sociedad de San Juan”, acusando a ésta de corrupción moral. Su presidente, Jeffrey Bond, acusa a los padres Urrutigoity, Ensey, Roberts y Sarweh de homosexuales.

El 29 de Junio son ordenados en Ecóne 11 nuevos sacerdotes; y en la misma fecha son ordenados en Winona 7 seminaristas: 5 norteamericanos: Ronald Gagnon, Steven MacDonald, Adam Purdy, Adam Portugal, Dennos MacDonald,  y 2 canadienses: Emmanuel Herkel y Patrick Girouard. Al día siguiente, son ordenados en el seminario alemán 2 nuevos sacerdotes.

El 10 de Diciembre de 2001 son ordenados por Mons. De Galarreta 3 seminaristas en La Reja: los argentinos Pablo Suárez, Leandro Blanco y Sebastián Martín de Cándido, de 27 años.

En total, 23 nuevos sacerdotes ordenados durante el año 2001.

El 18 de Enero del 2002 Roma anuncia que la “Unión Sacerdotal San Juan María Vianney”, fundada por Mons. Antonio de Castro-Mayer en Río de Janeiro, Brasil, dirigida desde su muerte en 1991 por Mons. Licinio Rangel, ha regresado a la total comunión con Juan Pablo II. Roma los acepta bajo la forma de “administración personal”, reconociendo a Mons. Rangel como Obispo y Superior de la Unión. A los 2 días, Roma declara que el acuerdo se debió a que la Unión Sacerdotal reconoció la legitimidad del Concilio Vaticano II y que pronto celebrarían el Novus Ordo Missae. Es decir, lo que a la Fraternidad de San Pedro le costó 12 años comprender, con la Unión de San Juan Vianney tardó solamente 2 días. De los 26 sacerdotes de la Unión, 24 aceptan el arreglo con Roma, y los dos restantes ingresan a la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X, uno de ellos el P. Laurencio Fleichman, benedictino del Monasterio de Santa Cruz en Nova Friburgo, Río de Janeiro, y el otro el P. Fernando C. López. Atienden tanto el Monasterio de Nova Friburgo, como a los fieles de Niteroi, Río de Janeiro y Brasilia.

El 5 de Abril, el Card. Darío Castrillón Hoyos, envía una carta a Mons. Fellay para pedir coherencia en las mutuas relaciones como condición decisiva para alcanzar la deseada reconciliación.

El 22 de Junio del 2002 son ordenados en Winona 4 nuevos sacerdotes: Patrick Summers, Robert MacPherson, Steven Webber y Trevor Burffit; el 27 de Junio son ordenados en Ecóne 15 nuevos sacerdotes; el 29 de Junio son ordenados en Alemania 7 nuevos curas (3 alemanes, 2 lituanos, 1 austriaco y 1 belga) y el 7 de Julio es ordenado en Australia un nuevo sacerdote: Brendan Arthur.

El 28 de Junio Juan Pablo II consagra como Obispo Coadjuntor de la Unión Sacerdotal San Juan Vianney, con derecho a sucesión, al P. Fernando Areas Rifan, ordenado sacerdote en 1974 por Mons. Antonio de Castro Mayer, y cercano colaborador de Mons. Licinio Rangel.

A mediados del 2002 la FSSPX cuenta con 7 seminarios, 167 seminaristas y 448 sacerdotes trabajando en 102 prioratos y con presencia en 52 países. Además, tiene 56 hermanos, 108 monjas, 52 oblatos, 496 iglesias y capillas, y 124 centros de Misa. En el área educativa, cuenta con 2 universidades, 71 escuelas, 6 casas de formación y 7 casas de reposo.

El 21 de Diciembre es ordenado en La Reja el seminarista mexicano Juan Pablo Díaz Hernández, de 26 años.

Se calcula que la FSSPX tiene alrededor de 150 mil seguidores en todo el mundo.

En total, en el año 2002, se ordenaron 28 nuevos  sacerdotes.

Breve historia de la Fraternidad Sacerdotal de San Pío X (Parte XXIX)

El 11 de Abril del 2000 fallece Mons. Salvador L. Lazo.

El 24 de Junio es ordenado en Winona, Estados Unidos, el seminarista mexicano Jorge Amozurrutia Silva, junto con el norteamericano Christopher Darby.

En Agosto de este año la FSSPX realiza su peregrinación a Roma de acuerdo con el Jubileo convocado por Juan Pablo II. El Presidente de la Comisión Ecclesia Dei, el Card. Darío Castrillón Hoyos se encontró espontáneamente con 3 obispos de la Fraternidad (Fellay, Tissier y Williamson).

En Septiembre del 2000, el P. Franz Schmidberger establece contacto en europa oriental con la Fraternidad Sacerdotal de San Josafat, fundada el 28 de septiembre por el P. Basil Kovpak, con sede en Ucrania, compuesta por sacerdotes católicos de rito bizantino que se oponen al modernismo dentro de sus ritos orientales.

Comienza con 9 sacerdotes y 13 seminaristas, y cerca de 10 mil fieles. El primer asistente es el P. Lubomir Gajewski. El P. Kovpak les solicita que atiendan su Seminario, para lo cual, la Fraternidad de San Pío X envía tres profesores: el P. Karl Stehlin, que habla polaco; el P. Bosiger, que habla ruso, y el P. LaRoche, que va con un traductor.


El 21 de octubre es ordenado en la Capilla del Priorato en la Ciudad de México por Mons. Alfonso de Galarreta el seminarista mexicano Adrián García Jaime.

En Noviembre del 2000 Mons. Fellay establece en Lvov, Ucrania, el Seminario Inmaculado Corazón de María, para jóvenes aspirantes al sacerdocio católico tradicional de ritos orientales, con 8 seminaristas.

Durante el año 2000, monjes benedictinos se establecen en el Monasterio de Nuestra Señora de Bellaigue, en Virlet, Francia, y se asocian a la Fraternidad de San Pío X.

El 17 de Diciembre son ordenados en el Seminario de La Reja los sacerdotes: Fernando Altamira y Pablo Aníbal Billoni Deheza, argentinos ambos.

El 29 de Diciembre Mons. Fellay y el Card. Castrillón mantuvieron otro encuentro. Al día siguiente, Juan Pablo II recibió a Mons. Fellay en su capilla privada. A continuación, en un nuevo encuentro con el Card. Castrillón, en presencia del secretario personal de Juan Pablo II, Mons. Fellay aprobó un borrador de protocolo de acuerdo con Roma.

En dicho documento, constante de tres puntos, expresaba su “voluntad de ser plenamente católico”, su reconocimiento de Juan Pablo II como sucesor de Pedro y de querer someterse a su autoridad y, por último, aceptaba el Concilio Vaticano II, “si bien presentando dificultades en algunos puntos”.

Fellay declaraba, en estas reservas, que regresando a la comunión plena con la Iglesia católica mantendría su lucha contra el modernismo y la influencia de la masonería; afirmaba que la misa de Paulo VI tiene silencios que abren el camino a la “protestantización”; presentaba objeciones formales al rito de la confirmación; rechazaba el concepto conciliar de “libertad religiosa”; y se oponía a una forma de ecumenismo “que hace perder la idea de la única Iglesia, con el peligro de una mentalidad protestante”.

Ante el avance de las negociaciones, Juan Pablo II decidió nombrar como miembro de la comisión Ecclesia Dei al presidente del episcopado francés, Mons. Louis Marie Billé.

Pocos días después, Mons. Fellay envió al secretario general de la Fraternidad, el P. Sevigny, a Roma, para encontrarse con el Card. Castrillón, y hacer duras críticas al actual rito de la misa, y exigir un alto al proceso de reconciliación si antes no se les levantaba la excomunión y se permitía a todo sacerdote celebrar con el rito de San Pío V