Sin embargo, es hasta agosto de 1971 cuando la situación explota definitivamente. En un voluminoso libro, el P. Sáenz afirma que la Iglesia Católica surgida a raíz del último concilio, con sus nuevos dogmas y nueva misa, no es ya la Iglesia Católica fundada por Cristo, sino que, como se titula el libro, se trata de "la nueva iglesia montiniana", refiriéndose al Papa Paulo VI, cuyo nombre era Juan Bautista Montini, acusándolo incluso de ser un judío encubierto.
El Arzobispo de México, Mons. Miguel Darío Miranda y Gómez lo excomulga indebidamente mediante decreto de fecha 20 de diciembre, y al año siguiente, en enero de 1972, el P. Sáenz publica otro libro: "Cisma o Fe. ¿Por qué me excomulgaron?".
En esta época se produce una división entre los católicos conservadores que se oponían al progresismo marxista. Por un lado, Abascal y quienes aún inconformes con los cambios habidos, respaldan al Papa Paulo VI por disciplina. Aquí estuvieron también Salmerón, Borrego, Rigoberto López Valdivia y otros. Por el otro lado, estaban quienes desconocen a Paulo VI como Papa y lo acusan incluso de judío y de antipapa. Aquí estuvieron Rius Facius, Gloria Riestra, Anacleto González Flores Guerrero, René Capistrán Garza y el periodista Manuel Magaña Contreras. Fundan la "Unión Católica Trento" y editan la revista "Trento" para difundir sus ideas.
El 18 de Mayo de 1972 aparece el primer número del panfleto "El enano del tapanco", bajo la dirección de J. Encarnación Díaz, haciendo eco también de estas ideas contrarias al Papa Montini.
El 1° de octubre de 1972 aparece el primer número de la revista Trento, con un desplegado a favor del P. Sáenz, firmado por el Lic. Oscar Méndez Casanueva, y dirigida por el P. Moisés Carmona, de Acapulco.[1]
En 1973 aparece un libro que va marcar el punto de referencia de esta completa división en el bando conservador del catolicismo mexicano. Era del Dr. Saénz Arriaga y se llamaba "Sede Vacante", prologado por René Capistrán Garza. En éste afirmaba que por su labor destructora contra la Iglesia , Paulo VI no era auténtico Papa y que la Sede Apostólica se encontraba vacante, en espera de un auténtico sucesor de Pedro que mantuviera incólume el depósito de la Fe recibido de sus antecesores legítimos.
El P. Sáenz fue secundado por el P. Moisés Carmona y Rivera, por el P. Adolfo Zamora Hernández; así como por el norteamericano P. Francis E. Fenton.
En ese mismo año, Salvador Abascal publica el libro "Contra Herejes y Cismáticos" en donde afirma claramente que su lucha es lo mismo contra progresistas marxistas que contra "pseudotradicionalistas" que atacan a la Iglesia atacando su roca fundamental que es el Papa.
El 11 de Julio de ese año, una docena de jóvenes, presuntamente instigados por el Ing. Anacleto González Flores Guerrero, apedrean la casa de Salvador Abascal, ubicada en el barrio de Tacubaya, en el Distrito Federal. Poco después le envían a su domicilio un folleto acusándolo de "judío, papólatra y mercenario". Para dar respuesta a este ataque, Abascal publica en Diciembre siguiente el libro "En legítima defensa y más en Defensa del Papado", tratando de desvirtuar los ataques de que es objeto, donde reconoce que su apellido Abascal es de origen judío, derivado de la palabra “abashol”.
[1] Esta revista fue dirigida hasta 1973 por Abelardo Rodríguez; Sergio Ramírez de Arellano hasta abril de 1974; Luis Castellanos hasta febrero de 1975; Jesús Cruz Baños hasta el último número, correspondiente a mayo-junio de 1982.