martes, 4 de febrero de 2025

LA ESTULTICIA EJERCITADA EN GRADO HEROICO (algo muy Tradi)

No hemos parado de reír desde que vimos hace pocos días la noticia en Facebook, anunciada con bombo y platillo, de que entre los hermanitos Espina Leupold, hijos de una señora obsesionada con las supuestas apariciones tardofranquistas en Garabandal, y de un diplomático del régimen de la dictadura militar argentina (una más) mal llamada "Revolución Argentina" del corrupto militar Juan Carlos Onganía, álias "El Azul".


Resulta que el "Obispo" Pío Espina Leupold va a "consagrar" a su hermano el amargado y resoberbio de Julián Espina Leupold el próximo 22 de febrero en su chiringuito familiar en Molinari.


Lo anterior no es más una prueba, otra más, de la corrupción, nepotismo total, brutalidad e ignorancia que campean a sus anchas en la moderna secta Sedevagandelirante.


Desde ya podemos anticipar que Julián va a traicionar a su hermano menor Pío, y éste terminará enderezando bananas en Brasil.


Lo más probable es que Pío haya invitado a Monseñor Mark Anthony Pivarunas para que hiciera de obispo co-consagrante pero Pivarunas, como buen yankee, con espíritu práctico y apegado al "Manual" no quiso participar de semejante desfiguro.


Por otro lado, es obligado que aclaren públicamente todo el asunto, la necesidad de consagraciones entre hermanos, ya que la Iglesia es una Institución Pública, abierta, donde se supone que debe reinar la luz, la transparencia, la necesidad pastoral. La publicidad es una de las notas distintivas de la Iglesia.


En tercer lugar, todo este asunto entre hermanos se ve mal, da mala impresión. Exigimos que aclaren las razones que justifiquen este escandaloso y grotesco acto.


Y por último, debemos recodar la hipocresía, fariseísmo y sepulcros blanqueados que son todos o casi todos en el mundo tradi, y muy especialmente, en grado heroico, los hermanitos Espina Leupold porque quieren hacer una consagración episcopal nepotista cuando en el pasado se desgarraron las vestiduras como Caifás por el tema de los obispos López Gastón y Ripoll Puga que eran casados y recibieron las órdenes presbiteriales de Monseñor Moisés Carmona.