En 1986 se funda la Casa de la Fraternidad en Gabón, abre el priorato de Wanganvi, Nueva Zelanda, y el de Martinica.
Se abre el seminario menor en Flavigny, Francia, con 36 seminaristas.
En este año la Fraternidad sufre su tercer descalabro: un seminarista de nombre Carlo azuza a 9 estudiantes de Ecóne a abandonar el seminario. Al poco tiempo salen otros 8 más. El 15 de Octubre de 1986 el Card. Ratzinger funda en Roma un Seminario aparentemente tradicionalista con ellos denominado “Mater Ecclesiae” dirigido por el Card. Antonio Innocenti y al poco tiempo los obliga a aprender a celebrar únicamente el Novus Ordo Missae. A los 2 años este seminario estaba prácticamente vacío y tuvo que cerrar. Carlo escribió una carta en 1988 donde decía que las autoridades romanas los trataban “como parias, que les obligaron a quitarse la sotana, que nadie los recibía.”
Poco antes, el 22 de septiembre de 1985, el Monasterio Benedictino de San José de Clairval, ubicado en Flavigny, fundado en 1972 y dirigido por el Abad Agustín Joly, se separa de la Fraternidad y vuelve a la iglesia postconciliar, celebrando desde entonces el Novus Ordo. Como consecuencia de lo anterior, 2 monjes lo abandonan y se unen a la Fraternidad : Philippe Marcille y Bruno de Bligniéres.
El 30 de Marzo, previendo la visita a la sinagoga de Roma y la reunión ecuménica de Asís, Mons. Lefebvre declara: “Pienso que los obispos y el Papa tienen la intención de honrar a Dios por un culto no católico en el cual ellos participan... que implica la profesión de una falsa religión y consiguientemente renegar de la fe católica”. Y termina diciendo: “es posible que estemos en la obligación de creer que este Papa no es Papa”.
En el verano de 1986 son ordenados en Ridgefield 3 nuevos sacerdotes: Charles J. Ward, James P. Haynos y Richard González, todos norteamericanos.
El 30 de Noviembre de 1986 son ordenados en La Reja 5 seminaristas argentinos: Ricardo Olmedo, Ernesto Cardozo, Rubén Horacio Gentili, Juan Carlos Iscara y Álvaro Calderón Robello; 4 seminaristas mexicanos: Enrique León Martínez, Arturo Vargas Meza, José de Jesús Becerra Rodríguez y Rafael Lira Gutiérrez, quienes habían ingresado a raíz de unos ejercicios que algunos sacerdotes de la Fraternidad (Jean-Michel Faure, Alfonso de Galarreta, Jean-Luc Lafitte y Regis Babinet) habían predicado en la Universidad Autónoma de Guadalajara a fines de 1979 y durante 1980, así como dos brasileños seguidores de Mons. Castro-Mayer (entre ellos el Hno. Juan de la Cruz , argentino de nombre José Schoö).
En esa época llegaron a ser 18 los seminaristas mexicanos en este Seminario, casi todos provenientes de la Ciudad de Guadalajara, y vinculados de cierta manera con la Universidad Autónoma de Guadalajara.
El 2 de Diciembre de 1986, derivado de la visita de Juan Pablo II a la sinagoga de Roma y a la convocatoria para el Congreso de religiones en Asís, Mons. Lefebvre y Mons. De Castro-Mayer redactan una declaración en la que afirman que “las autoridades romanas vuelven la espalda a sus predecesores y rompen con la Iglesia Católica , poniéndose al servicio de los destructores de la cristiandad y del Reinado Universal de Nuestro Señor Jesucristo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario